En 2013 se comienza a evaluar la idea de contar con una división de fútbol femenino replicas camisetas futbol en la liga. El Real Betis tuvo acceso a esta competición gracias a ser uno de los 9 equipos que han conquistado en alguna ocasión La Liga. La Vanguardia ha hecho un análisis pormenorizado de la forma en que viajaron los 20 equipos de primera división la temporada pasada. De éstas, 287 (casi un 15%) se hubiesen evitado si los equipos hubieran escogido el medio más sostenible. La opción más limpia, de lejos, es el tren de alta velocidad: 15,8 gramos, según los cálculos del centro alemán Fraunhofer ISI y el neerlandés CE Delft, que la Agencia Europea del Medio Ambiente utiliza como referencia. En el análisis, se ha considerado que cuando la alternativa en tren o autobús supera las cuatro horas, el uso del avión estaba justificado. Además, un vuelo chárter para un club de fútbol lleva menos personas que un avión de pasajeros normal, por lo que las emisiones por pasajero son mayores”, dice el experto. En un Airbus380, como el que el Real Madrid utiliza a veces, las emisiones por pasajero serían al menos tres veces superiores a la media. Aquella carcajada, aquella reacción de incredulidad, condensa la indiferencia con la que los clubs de fútbol de élite contemplan el debate sobre el cambio climático y las emisiones del transporte aéreo.
Del total de 760 desplazamientos realizados (contando la ida y vuelta para jugar en campo contrario, incluidos los desplazamientos en autobús en una misma ciudad), 592 se hicieron por transporte aéreo. La temporada pasada, el lugar más cercano al que viajó el Celta fue Madrid, a más de cinco horas en tren y autobús. El 6 de septiembre, en una rueda de prensa, un periodista preguntó al entrenador del PSG, Christophe Galtier, por qué habían viajado en avión a Nantes en lugar de en tren de alta velocidad, un trayecto de menos de dos horas desde París. En la segunda fase, la Zona Norte tendrá el mismo formato que en la primera fase; es decir, 2 ruedas de 3 fechas, todos contra todos, mientras que las otras 3 Zonas, tendrá solo una rueda de 5 fechas cada uno, replicas camisetas futbol también todos contra todos. Su principal peculiaridad es que sus centros educativos están dispersos por las tres capitales vascas y por otras localidades, dando la impresión de que son diferentes centros universitarios. A partir de estas medias, La Vanguardia ha podido estimar que los viajes de los clubs dejaron la temporada pasada una huella de 1.985 toneladas de CO2. Tampoco va con los clubs de La Liga.
Sin contar los acuerdos particulares que los clubs tengan con las compañías que alquilan vuelos chárter, los precios de desplazar 50 personas de Barcelona a Vigo o Sevilla se sitúan entre 90.000 y 115.000 euros; de Madrid a Valencia, en 95.000. Además, los aviones fletados por el club deben volar desde su base a la ciudad de origen y luego regresar. KHON era una de las 2 estaciones que emitía la programación de UPN en una estación hawaiana durante este período; KGMB era la otra. Este islote es un importante sitio de nidificación de la esterna de Dougall (especie de la que el 10% mundial habita en Nueva Caledonia), y es entonces cerrado al público entre noviembre y febrero. En este panorama, el equipo de Carlo Ancelotti, que con la posesión no tenía soluciones y sólo daba algún atisbo de poder hacer algo cuando robaba, se terminó de complicar las cosas. La Superliga fracasó antes incluso de la presentación oficial del proyecto, y con ella todo el merchandising que tenían preparado para su lanzamiento, incluidas las camisetas oficiales de la competición. Esta conjunción (NR, Buitoni, el número 10 y Maradona) dio como resultado la que es una de las camisetas más valiosas para coleccionistas y mitómanos.
Si se viaja en autobús, las emisiones en carretera bajan a 64 gramos. En lo alto del ranking están el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Getafe: se podrían haber ahorrado más de la mitad de sus emisiones. ¿Cuánto emitieron el Real Madrid y el Rayo y cuánto podrían haber ahorrado con la opción más sostenible? Excepto a Cádiz, San Sebastián, Vigo o Mallorca, podrían haber viajado siempre en tren o, en el caso de Bilbao, en bus. Viajó en tren para jugar contra Valencia, Levante, Elche, Espanyol y Betis. Pero los tres utilizaron el avión para ir a jugar contra València y Levante (una hora y 42 minutos en AVE); Barça y Espanyol, Betis y Sevilla, o Elche (todos a dos horas y media en tren); así como contra Alavés, Osasuna o Granada. Por eso su porcentaje de emisiones evitables es sustancialmente inferior, del 39,3%. No está a cero porque fue en avión a jugar contra Barça, Sevilla, Alavés, Osasuna y Granada.
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