El ‘Pipa’ finalizó su campaña como campeón y además goleador del campeonato, con una increíble marca de 21 goles en 25 partidos, equipacion boca juniors 2025 siendo pretendido por clubes de renombre como la Roma y el Milan (ambos pertenecientes a la Serie A italiana). Con la recientemente creada Copa de Clubes Campeones Europeos -o simplemente Copa de Europa- a manos de la UEFA, al fin un equipo podría consagrarse como mejor equipo del continente. Como a través de las sucesivas ediciones de la Supercopa se fueron sumando nuevos campeones de la Copa Libertadores, Conmebol decidió implementar un nuevo sistema de disputa en el torneo con el objetivo de disminuir la cantidad de participantes a partir del año posterior. Durante las once temporadas en Madrid, fue nombrado Balón de Oro en dos ocasiones -que hubiesen sido tres de no prohibirse en la tercera edición del premio votar a un futbolista que ya hubiese vencido el galardón- y Balón de Plata en otra ocasión, y fue integrante en varias ocasiones de un combinado europeo con los mejores jugadores de Europa en los que fueron los primeros partidos amistosos a nivel continental. Anotó dos goles en una victoria por 5-0, que se acrecentaron con tres goles más la semana siguiente en la victoria por 3-4 frente al otro gran rival madrileño, el Club Atlético de Madrid.
Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO), compuesta por tres miembros de la Asociación Uruguaya de Fútbol y dos de la Intendencia de Montevideo. Su último partido oficial con el conjunto madrileño se produjo el 27 de mayo de 1964 en la Copa de Europa. Con la llegada de Di Stéfano, «los blancos» consiguieron vencer ocho de las siguientes once ligas (en 1954, 1955, 1957, 1958, 1961, 1962, 1963, y 1964) y un Campeonato de España-Copa del Generalísimo (en 1962), situándose como el equipo referencia que batir en España. Uno de los personajes más decepcionados con este conflictivo fichaje fue Samitier, exjugador de ambos clubes, quien no pudo ver culminado su deseo de reunir en un mismo equipo a Kubala y Di Stéfano, dos de los considerados jugadores históricos de este deporte. En ella fue el Real Madrid C. F., en especial gracias a las actuaciones de Di Stéfano, quien consiguió cinco Copas de Europa consecutivas (entre 1955 y 1960, además de dos subcampeonatos, siendo un hito aún no igualado en la actualidad), dos Copas Latinas y la primera edición de la Copa Intercontinental en 1960, competición que designaría en adelante al mejor equipo del mundo.
La primera competición de liga llegó en la temporada 1888-1889 con la creación de la Football League. El partido, correspondiente a la final de aquella edición finalizó con una derrota por 3-1 contra el Football Club Internazionale de Helenio Herrera, Luis Suárez y Sandro Mazzola. Diversas discrepancias con el técnico del conjunto -quien fuera su compañero temporadas atrás Miguel Muñoz-, y con la renovación de su contrato -creyendo el presidente Santiago Bernabéu que no merecía ser tan cuantioso debido a la ya alta edad del futbolista- dieron finalmente con el final de la etapa del jugador en el club, que puso rumbo a Barcelona para disputar los últimos años de su carrera en el Real Club Deportivo Español. Viejo Continente. Hasta la llegada del futbolista a la capital, el F. C. Barcelona era el dominador del país, mientras que los madrileños en cambio no lograban ganar la Liga desde hacía 20 años. Si bien llegó a ser el mejor jugador del país, sus grandes logros fueron a nivel internacional.
“Alfredo Di Stéfano es quizás el mejor jugador que nunca haya visto. “Alfredo di Stéfano is maybe the greatest player I have ever seen. What must he have been like in his youth? I think he knew that, if he had said they were the best players he’d ever seen, it would have been all over for us before we’d started. And there was Gento playing alongside and Di Stefano just timed his passes perfectly for him. The goalkeeper gave it to him, the full backs were giving it to him, the midfield players were linking up with him and the forwards were looking for him. But I had been forewarned a bit by Matt Busby, the manager at the time, because he had been across and seen them play a match in Nice before the semi -in those days it wasn’t easy to do that- and, when he came back, we asked him what they were like, but he didn’t want to tell us.